“Un periódico consta siempre del mismo número de palabras, haya noticias o no las haya.”
- Henry Fielding
De vez en cuando, cuando los jefes de redacción de los periódicos creen que no está ocurriendo nada en el mundo, publican notas que creen serán del interés de la sociedad: “Dan a pingüino coronel grado de Caballero Real en Reino Unido”, “Comparece perro ante corte por alterar el orden público”, “Panda bebé adoptado y amamantado por gata muere”, “Mona araña celosa arremete a esposa de su dueño”, “Serpiente pitón de 2 m . emerge de retrete en Australia”, “Colocan chip a elefantes para contener su furia” o chifladuras por el estilo que casi siempre terminan por colocar como personaje protagónico a un animal. Luego las aguas vuelven a su nivel y George Bush sale al quite inventándose un nuevo enemigo acérrimo y regresamos a los encabezados de toda la vida, o sea, de guerras y muertes. Sin embargo, como todos sabemos, no existen guerras que duren cien años, y es en esos lapsos de tregua o de coroneles cansados de oprimir botones luminosos cuando nos enteramos en primera plana de que en una universidad de la India han nombrado rector al dios mono o que una barredora automática se tragó a un perro o que un hombre se casó con una perra.
Por desgracias no todo es miel sobre hojuelas, o lo que es lo mismo, no todos los animales que andan en cuatro patas nacen con el IQ de Albert Einstein, así que los editorialistas no tienen más remedio que recurrir a otro tipo de “noticias”, y cuando se entrecomilla la palabra noticias por lo general uno se refiere a los encabezados que el lector debe resignarse a leer en una y otra y otra y otra página del periódico (durante muchos días consecutivos) con los resultados de investigaciones completamente inútiles: “Según estudio, británicos son mucho menos cool de lo que se creía”, “Dinamarca y Puerto Rico los países más felices del mundo, México, el 18” , “El verde es el color preferido de los niños de cuatro años y medio en Chechenia”. “Los holandeses comen 14 nueces de Macadamia al mes”.
Sí, son días como hoy, flojos en materia de guerras, en los que despierto un tanto filosófico y con miles de interrogantes en la cabeza, como por ejemplo, ¿alguien habrá descubierto ya el verdadero motivo que impulsa a un ser humano (y convencer a otros tantos) el invertir incontables horas de su vida para conocer cuántas nueces de Macadamia comen los holandeses en un mes? ¿Alguien se ha preguntado por qué existen personas empeñadas en investigar y hacer públicos datos completamente irrelevantes para la existencia humana?
Recuerdo que en la universidad tenía una maestra de mercadotecnia a la que le fascinaba el universo compuesto por los estudios de mercado que arrojaban resultados y cifras totalmente inservibles. Un día, muy emocionada (sonreía y se frotaba las manos), nos platicó que la Coca-Cola invirtió muchos meses de estudio e investigación (y millones de dólares) para averiguar cuántos hielos ponían en sus vasos los consumidores de Coca-Cola en Estados Unidos. Ante esta revelación, más que impresionarme como el resto de mis compañeros debo admitir que me asusté y luego por mi cabeza atravesaron cientos de preguntas que desde luego jamás externé públicamente, como las siguientes: ¿Realmente habrá existido alguna diferencia sustancial en las ventas de Coca-Cola luego de que los dueños descubrieron el misterio de cuántos hielos ponen sus clientes en sus vasos? ¿Acaso será que los dueños de la Coca-Cola tienen pensado comprar las acciones de las empresas que venden hielo? ¿Se habrá convertido en millonario el astuto charlatán que timó a los dueños de la Coca-Cola para convencerlos en gastar millones de dólares en una investigación cuyo resultado estaba destinado a ser rotundamente subjetivo?
Imagino que ahora querrán saber cuál fue el resultado de dicha investigación. Lástima, por desgracia he olvidado cuántos hielos ponían los gringos en sus vasos a finales de los años noventas antes de servirse una Coca-Cola. Esta laguna mental la atribuyo al hecho de que jamás me ha robado el sueño el saber cuántos hielos echo a mi vaso. ¿Acaso alguien lleva la cuenta de los hielos que echa en su vaso? En mi caso podrían ser cinco o seis hielos, o tres o cuatro, quién podría saberlo. Seamos sinceros, si nos pusiéramos en los zapatos de las personas que fueron encuestadas por esas personillas sonrientes que prometen no robarte mucho tiempo pero que en realidad terminan robándote media tarde con preguntas idiotas como cuántos hielos le pones a tu vaso de Coca-Cola, lo más probable es que ocurriesen tres cosas: a) le daríamos un golpe en la nariz al encuestador b) inventaríamos el primer número de hielos que nos viniera a la cabeza para que el sonriente encuestador nos dejara de molestar c) intentaríamos recurrir a la memoria para dar una respuesta correcta, traducción: nos internaríamos en ese peligroso cajón lleno de bifurcaciones sinuosas que son los hechos pasados para descubrir con horror que por lo general las preguntas más simples vienen cargadas con las respuesta más complejas y ambiguas, y esto es debido a que (aquí expondré mi caso particular) el poner determinado número de hielos en mi vaso está supeditado al clima reinante en el ambiente, el cual es directamente proporcional a mi estado de ánimo, es decir, si hay 40 grados centígrados me siento muy irritado y entonces le echo a mi vaso entre 6 y 8 hielos, si hay 38 grados centígrados me siento menos irritado y por tal motivo le echo a mi vaso 5 hielos, si hay 30 grados centígrados me siento melancólico y le echo a mi vaso 3 hielos, naturalmente todo esto a expensas de la hora del día en que haya decidido tomar una Coca-Cola, porque las cantidades de hielo que mencioné con anterioridad las utilizo solamente entre la una y las tres de la tarde, ya que mis múltiples estados de ánimo varían diametralmente a partir de las seis de la tarde, cuando mi organismo se vuelve más impredecible que nunca.
Desde luego hay otras interrogantes que me atormentan con relación a las “noticias” que publican los periódicos. Una sería, ¿por qué los editores sienten la obligación moral de publicar resultados de investigaciones realizadas por universidades con nombres impronunciables como podría ser “Las universidades Ahrenviölfeld y Herzogenaurach, tras minuciosas investigaciones científicas afirman que los mexicanos son los terceros mejores amantes del mundo”? Y la otra es, ¿por qué la gente será tan estúpida para creer como una verdad absoluta todo lo que lee en los periódicos?
No sé por qué pero tengo la ligera sospecha de que todos estos resultados de investigaciones chifladas (y uno que otro encabezado como “Posan gobernadores fronterizos al estilo Terminator”) están directamente relacionados con las guerras que explotan en el mundo.
28 comentarios:
Ya lo dije en el post de Pildorita de la Felicidad, pero no está de más volver a repetir los agradecimientos en esta nueva aventura en la que nos embarcaremos.
Un enorme agradecimiento al talentosísimo Juanito por los tres mil banners que hizo para este nuevo blog. Y como diría mi multicitado Sabina: a Pepe, Eduardo, Wil, Flor, Lalo, JL y Mau (y a todos esos personajes que eventualmente irán apareciendo en las historias) no les digo nada porque ya lo saben todo.
Ahora que estamos arrancando, habrá historias casi todos los días. Ojalá y les gusten.
Desperdicie 15 minutos de mi tiempo leyendo esta pendejada de articulo. Rodrigo, haz lo unico que sabes hacer bien, poner fotos de mujeres guapas, por que eso de escribir como que no se ta da.
Querido le chevalier, no podía esperar un mejor recibimiento. Veo que mis fans me siguen incondicionalmente hasta el último rincón del ciberespacio. Gracias.
Pues bienvenida sea esta modalidad subterránea de la píldora, es bien sabido que de los lados B pueden emerger verdaderas joyas que hacen palidecer a los discos originales. Menos porno y más letras, por favor.
Respecto al artículo, tengo una especie de manía por ese tipo de noticias que mencionas en la primera parte, porque a final de cuentas son las terminan nutriendo el oficio de la escritura mayoritariamente -hasta hoy nadie sabía que llevo una bitácora donde las archivo para más adelante crear historias a partir de ellas-.
Un abrazo y por favor, no vayas a traer a Wilt aquí...
Rodro:
Felicidades... Sabes que soy un seguidor de tu prosa y como casi siempre resulta de mi agrado todo lo que escribes...
Suerte!
Pd: Quitale a los comentarios la restriccion de la verificación de palabra...
Flower: muchas gracias por tus bellas palabras, ya sospechaba tu afición por las noticias chifladas, de hecho tú me diste el pitazo de la boda del indio con la perra. Por cierto, vuelve a poner en tu página la opción de comentario, estuvo genial tu último relato (y preséntame a tus amigas promiscuas, confieso ser un hombre demasiado fácil).
Jorge: un placer recibir tus comentarios. En cuanto a la molesta verificación de palabras para los comentarios, temo decirte que es un mal muy necesario, de lo contrario se llenaría de spam la sección de comentarios.
Esta vez no me senti muy atrapado por la lectura, de hecho no termine de leer lo que mandaste.
Puede ser importante para la coca cola saber cuantos hielos le ponen a su coca, ya que si la cocacola quiere que el cliente siempre pruebe la coca con el mismo sabor, a las preentaciones de mas litros por decir 2 litros o 2 y medio, puede que le den una concentracion mas alta para que cuando le pongas hielo y se derritan, estes tomando la concentracion exacta de agua con "receta secreta" de coca cola y sepa igual que la de una lata.
:D
Esa seria una razon logica para gastar millones de dolares en saber ese dato. Que una coca cola siempre te sepa igual.
Querido Ernesto, es bonito toparse con lectores que trabajan en la Coca-cola o que simplemente son fieles cliente del refresco embotellado que más despilfarra dinero. En cualquiera de los casos, me gustó tu comentario.
Me da mucho gusto ver este blog de rodro para gente madura como yo...
jajaja
No ya en serio suerte en este proyecto... que de seguro te hará el doble de rico de lo que te ha hecho la pildorita rosa.
Crucemos los dedos Juanito, ojalá que ahora sí pueda desbancar en la lista de millonarios a Carlitos Slim.
hahaha no soy ni ffiel a la coca ni me gusta, casi no tomo refrescos, soy un poco mas "naturista" agüita y listo.
Espero tu proximo escrito!
Hola Rodrigo, qué buen texto. Hace dos días fue el cumpleaños del director del periódico donde escribo, pretexto para citar a la "crema y nata" de la "inteligencia" y la política chiapaneca. Les dije que se veían muy bonitos, pero que no sabía quien invento este contrato de nalgas del "tú crees mis mentiras y yo las tuyas" para determinar los encabezados de los periódicos locales. La pregunta no les hizo gracia, y me dejaron sin comida y mi Garci Crespo de manzanita. Un anécdota: en la nota roja de un accidente automovilistico se leía en el pie de foto "afortunadamente nadie salió ileso".
Un abrazo
AARLEN VALES
Que pasó señor Rodrigo (jajaja),
bueno ya sin mas remordimientos
ni mordidas de lengua le felicito
por este blog, aunque no niego
que también me gusta el lado A.
En fin, ya sabes como son los días, a veces chicos y a veces grandes y comentarios de todo tipo siempre habrán...
Una vez más, pos éxito por aquí, que mientras la escuela no me ahorque (porque esa madres si ahorca,lo hacen desde sus incapaces administrativos finalizando hasta los intendentes que siempre salen de graciositos y te hacen de las suyas) en fin, da da da, creo que me gustaría escribir esas proezas por aquí jajaja
saludos, ya me largo y ahi te promuevo entre los de mi edad jejeje
Daniel: deberías tomarle una foto al periódico que publicó tan gracioso pie de foto y mandárnosla para que la subamos a Pildorita.
Arlen: gracias por tus comentarios y por promoción del blog, de lo contrario, sospecho que vamos a quebrar en menos de lo que canta un gallo.
Ja ja ja, por eso no contesto encuestas, además, te dicen -"cinco minnutitos" y si bien te va, te quitan media hora :-(
Por cierto, qué crees, me suscribí a los boletines de Martin Bonfil "La ciencia por gusto" y en su pag. personal, tiene tu bock como uno de sus favoritos :-)
Querida Dhyana, gracias por escribir. Así es, por culpa de las letras conocí al bueno de Martín, un tipazo y un gran escritor y científico.
Hola Rodrigo:
Te felicito por este lado "B" al que seguramente me haré asidua lectora como lo soy de Pildorita. He de confesar que a mi por lo general siempre me gustó más el lado "B" de los artistas, no se si por una cuestión natural, o porque disfrutaba como enana cuando le preguntabas a un supuesto fan de algún cantantucho de turno si le gustaba tal o cual tema, que no fuera el hit y te miraban con cara de: "ah ¿qué ya sacó otro disco?, sino lo he escuchado en la radio martillándome la cabeza todo el día", je,je,je.
Respecto a tu escrito, que te puedo decir, somos lo que consumimos, efectivamente existe gente que cree en todo lo que lee, en todo lo que ve en TV y en todo lo que escucha, para mi el problema no es que lo crean, (ni en lo que crean), el problema es que te lo transmiten como un dogma que tienes que integrar a tu vida: “¿cómo?, sigues comprando esa pasta de dientes?, no leíste que tiene partículas de de lija por eso te deja los dientes blancos?” “no por favor!, no vayas a ese lugar, ayer en el periódico decía que a las 12 de la noche sale una mujer vestida de negro y si te mira a los ojos te mueres en tres días” y así podemos seguir...
Insisto, somos lo que consumimos y lamentablemente cosas como esas son muy consumidas, por eso son noticia de diario, acá lo importante no es informar, es vender. ¡un beso grande!
Que tal Rodrigo. Felicidades por este nuevo blog. Definitivamente hay que ver que tal tus antiguos escritos.
Bárbara: como siempre un enorme placer leer tus comentarios. Morí de risa con eso de la mujer vestida de negro que si la miras a los ojos mueres en tres días mueres. No dudo que aquí en Campeche exista esa mujer.
Un gusto saber de ti y recuerda que esta nueva aventura no sería lo mismo sin tus grandiosos comentarios que siempre enriquecen los escritos.
Mussgo: lo mismo que a Bárbara, sin ti (que eres lector prehistórico) no sería lo mismo esta nueva aventura.
P.D. cuidado con la mujer de negro.
Mmm... no podía dejar pasar ésta:
http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=99$1405000000$3903507&f=20080904
Sería bueno un estudio de cuánto gastan las universidades por estudios idiotas. De hecho James Randi, uno de los promotores del escepticismo más virulentos del mundo, propuso un premio para la institución gubernamental o universidad que despilfarrara más en estudios de pendejadas. En estos tiempos sería un premio muy peleado.
Por otro lado, felicidades por el nuevo blog. En su sencillez tiene su encanto. ´
Y sí, por favor, quita el verificador de palabra.
Flower: gracias por esa noticia, ya me diste material para una entrada de mañana en Pildorita de la Felicidad.
Eduardo: Gracias por el comentario master y prometo quitar el verificador de palabras aunque se llene de spam el blog.
Estimado Señor Solís,
Su artículo “El estudio de lo absurdo” está publicado,
http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/9120099.asp
http://www.analitica.com
Publicado en:
http://www.tvradioriviera.com/reportajes/opinion_36/pildorita-felicidad-estudio-absurdo_432
Publicado en:
http://www.hoy.com.pe/?p=249#more-249
Publicado en:
http://www.lajornadanet.com/diario/opinion/2008/septiembre/3-1.html
Publicado en:
http://clasica.xornal.com/article.php?sid=20080903102456
Publicado en:
MILENIO NOVEDADES 31 AGO 08
Publicar un comentario