“Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.”
- Oscar Wilde
Machuca Hernández es una superestrella de la televisión (y no sólo de México). Además, es una dama; condición improbable en los artistas de hoy día (y no sólo de México) que para ganarse el respeto y la admiración de la gente, es decir, para que el público los reconozca y les pida autógrafos y/o sacarse fotografías en la calle, en restaurantes o incluso en el baño, hay que aparecer en las revistas de cotilleo y/o telenovelas mostrando las tetas y/o comiendo gusanos y gusarapos en algún reality show.
More...Machuca es de otros tiempos, cuando la dignidad y la admiración se ganaban de otras formas. Quizás por ello, la gente mayor aún la sigue deteniendo en cada esquina para demostrarle su cariño con un beso o pidiéndole por favor que sonría a la cámara para tener un recuerdo de ella.
Machuca es mi tía. Parentesco improbable en una persona tan despreciable y poco carismática como yo. Nadie sospecha este glamoroso lazo familiar. Tal vez por ello, esta mañana, por teléfono, mamá me ha pedido (imagino de rodillas) que lave mi volcho, o de preferencia que lo esconda en algún callejón o lo venda como chatarra en un deshuesadero, ya que ella y Machuca vendrán unos minutos de visita a la casa de mis tíos que tienen la paciencia y el corazón de oro de hospedarme.
Al enterarse de la noticia, Ana y Rosa, que son las señoras del servicio, se han desmayado de la emoción y luego se han puesto a barrer y a sacarle brillo al piso de toda la casa como nunca antes lo habían hecho. También se han bañado con tres litros de perfume y vestido con sus mejores ropas. E incluso, en sus ojos ya no existe ese brillo de resentimiento y odio cuando me ven despertar a altas horas de la mañana como usualmente suelo hacerlo. Desafortunadamente, Ana y Rosa no concretarán el sueño de conocer a Machuca Hernández, al menos no en esta vida; mamá y Machuca se han demorado toda la tarde paseando por el centro de la ciudad gracias a que en cada tienda y estanquillo las han detenido (en realidad sólo a Machuca) para pedirle autógrafos, fotografías y confesarle al borde de las lágrimas cuánto la admiran e idolatran.
Siendo diciembre el último mes del año, el gobierno del Estado como cada año decide despilfarrar hasta el último céntimo de las arcas públicas, para ello trae a diversos artistas de fama internacional que hacen presentaciones gratuitas en parques y teatros en la ciudad. Como soy un ermitaño y aborrezco los eventos multitudinarios, por lo general publico en los periódicos (gratuitamente) que el gobierno no debería darse esas libertades, y en vez de traer a Andrea Bocelli o a los Il Divo, una mejor idea sería pavimentar las calles o ponerle aire acondicionado al transporte público, necesidades imperiosas que sin duda alguna mejorarían la calidad de vida de los ciudadanos en vez de que éstos pasaran dos horas de pie y al borde de la asfixia (como si estuvieran en los transportes públicos) escuchando en vez de a Junior Klan o al Pulpo y sus teclados, la opera de un señor que no puede ver pero sí contar los millones de pesos que le pagaron por presentarse a cantar ópera.
Este breve paréntesis periodístico lo hice por dos motivos: uno, porque mamá no deja de pedirme encarecidamente cada que me ve que evite hacer este tipo de comentarios en los periódicos, ya que sus amistades políticas la miran con cierto recelo por tener un hijo reaccionario; dos, porque mamá y Machuca han venido a la ciudad ex profeso para escuchar una misa africana en la Catedral, único evento del programa Otoño Cultural del Gobierno del Estado que no será gratuito, dato curioso tratándose de un evento religioso.
Mamá me llama al celular. Me ha pedido que vaya a la misa africana para que pueda saludar a mi tía Machuca que tanto nos quiere. Yo le he dicho que no pienso pagar ni un centavo por escuchar misa, sea africana, escandinava o de cualquier nacionalidad. Mamá me ha dicho que soy un ignorante, que no es una misa sino un concierto con sopranos e instrumentos de orquesta, una autentica maravilla, y que además el gobernador le ha asignado a tía Machuca (y a todos sus familiares, es decir, a nosotros) la banca de la primera fila de la iglesia, así que a la brevedad posible debo ir a la Catedral porque han girado instrucciones a los guardias de la entrada para que me dejen pasar sin pagar un sólo centavo. Dudo. Mamá advierte mi duda y antes de colgar me dice que me quiere mucho y que por favor vaya y de preferencia que lo haga vestido decentemente.
En la entrada de la Catedral hay toda suerte de personalidades políticas. Una paz invade mi interior. Tengo la fuerte sospecha (o casi certeza) de que no me dejarán pasar. Incuso rezo para que eso ocurra. Decido marcharme pero uno de los custodios de la entrada es una señora (sospecho amiga de mamá) que me identifica y me jala del brazo y me dice que mi mamá me esperan en la primera fila. La gente poderosa me abre paso, incluso el gobernador, que no puede reprimir una mirada de sorpresa al verme allí y luego finge no haberme visto, mirada que usualmente suele dirigirme, mirada no diría yo que de odio ni mucho menos de rencor, pero sí de desprecio profundo luego de que leyera ciertos escritos míos donde me mofaba de su persona y de la ciudad que tanto ama y gobierna.
En su interior, la Catedral está repleta de gente. Camino rumbo al altar. Una fina correa de terciopelo como las que separan a las obras de arte de los mirones que visitan los museos se interpone en mi camino. También una señorita con un walkie talkie. Le digo a la señorita que soy familiar de Machuca. La señorita del walkie talkie reprime una carcajada. Machuca y mamá, cual si fuesen una misma persona, voltean al mismo tiempo hacia donde estoy parado y le hacen una seña a la señorita para que me deje pasar. La señorita del walkie talkie abre la boca redonda y se disculpa con una ceremoniosa caravana como si yo fuese Molière entrando al palacio de Luis XIV.
Machuca me da un beso y un efusivo abrazo. Me presenta a su distinguido esposo y para mi sorpresa le dice que yo soy el famoso escritor del que ya le había hablado. Su esposo me da un caballeroso apretón de mano y me dice que es un placer conocerme, que ya había escuchado muchas cosas buenas de mí. Me sonrojo. Luego Machucha me presenta a su nieta Lorena, una adolescente encantadora y risueña, la viva imagen de su madre, que en paz descanse. Lorena está acompañada de mi hermana. Ambas son preciosas y por ello la gente me mira preguntándose qué diablos hace un tipo como yo codeándose con gente tan bonita y tan famosa. Lorena me dice que estoy muy alto. Me sonrojo de nuevo y me siento un tonto al quedarme callado por no saber qué responder a eso de que soy muy alto y por sentirme intimidado por una adolescente. Mamá me saluda y me dice que le da mucho gusto verme. Está espléndida. No deja de sonreír. Incluso parece una mujer famosa. Todos los presentes le hacen caravanas. Sospecho que mamá sería una mujer feliz si fuera famosa las 24 horas del día.
La felicidad de mamá se empaña al descubrir un hueco en mi pantalón. Sin borrar la sonrisa de los labios, mamá me dice en tono reprobatorio que es una vergüenza mi indumentaria. Le digo que el Reino de los Cielos es sólo para la gente pobre. Lorena ríe pícaramente. Mi hermana también. Los que no ríen en absoluto son los organizadores del evento que nerviosos hablan por sus walkie talkie. Al parecer han llegado otras personalidades a la Catedral y no hay lugar para ellas en la primera fila. Para evitarles problemas, decido pasarme a la segunda fila. Lorena y mi hermana, en un acto piadoso e insospechado, se solidarizan conmigo y me acompañan a la segunda fila. Machuca y mamá se escandalizan. Ambas, con miradas flamígeras les dicen (con los ojos) a sus chicas que regresen. Es demasiado tarde. Hernán Elba (aclamado escritor y periodista del periódico Reforma) y su esposa se han sentado en los lugares que recién abandonamos. Las cámaras de televisión apuntan a Hernán. El gobernador y sus allegados los abrazan como si fueran amigos de toda la vida. Hernán les sonríe y luego va donde Machuca y la abraza y la besa. Luego saluda y besa a mamá (me parece que la ha besado en los labios, lo cual me perturba). Mamá le dice en voz baja a Hernán que ella tiene un hijo que es un gran y famoso escritor como él. A Hernán no le podría importar menos esta confidencia, así que finge escucharla. Mamá me apunta con el dedo. Hernán hace como que voltea hacia donde estoy sentado pero en realidad pela los ojos y luego le susurra algo al oído a su esposa. “Otra vieja loca con un hijo desobligado”, le dice (o eso creo escuchar).
La orquesta se ha demorado más de media hora en salir a escena. Para matar el tiempo advierto que alrededor del altar hay varias pinturas de acuarela hechas por niños discapacitados del Teletón. “Cállate, las pintó el hijo del maestro de la orquesta, que es un renombrado pintor africano”, me dice mamá que ha ido un minuto a la segunda banca a decirle algo a mi hermana de que no debe dejar de sonreír. Me sonrojo, pero aún así me aventuro a decirle a mamá que las pinturas son horrendas. Mamá se horroriza y me dice que me calle, por el amor de Dios, que me va a escuchar tía Machuca que ya ha comprado un par de cuadros. Al escuchar la cantidad desembolsada por tía Machuca, me arrepiento de no haberme dedicado a la pintura.
El concierto ha sido un éxito arrollador. Machuca y mamá lloraron tanto que tienen los ojos hinchados como unos sapos. Machuca me pregunta si me ha gustado el concierto. Le digo que sí, que me ha encantado. Machuca advierte que le estoy mintiendo. No es fácil mentirle a alguien que se dedica a la actuación. Por fortuna Machuca es distraída por el gobernador y sus allegados que quieren sacarse una foto con ella. Me tomo la libertad de confesarle a Lorena que si yo fuera su abuela ya me habría vuelto loco. Lorena ríe y descubro que es idéntica a su mamá en aquella famosa telenovela de los años ochentas que no me perdía por nada de este mundo y que me llenaba de una inmensa alegría cuando niño.
De la nada aparece un feligrés que le pregunta a Lorena si ella es la famosa Lorena, hija de la famosa difunta Lourdes y nieta de la famosa Machuca Hernández. Lorena le responde que no, que sólo se parece a la famosa Lorena, hija de la famosa difunta Lourdes y nieta de la famosa Machuca Hernández. El feligrés, por aquello de si serán melones o serán sandías, saca la cámara y le pide a Lorena que pose y sonría. Lorena ve de reojo que su abuela sigue rodeada de políticos (y ahora también de fotógrafos) y le dice al feligrés-paparazzi que la casa de Dios no es un lugar para tomar fotos. El feligrés-paparazzi se indigna y se marcha furioso. A pesar de no creer en Dios y en las formalidades que existen dentro de su casa, adoro a Lorena y le auguro un gran futuro lleno de felicidad fuera de la farándula. No así a mamá, que insospechadamente es retratada con una espléndida sonrisa por los fotógrafos de todos esos periódicos que se resisten a pagarme por mis escritos cuando le dicen: “Ey, Machuca, por favor, sonríe a la cámara”.
Me pregunto cuál será el encabezado de mañana en la sección de cultura.
More...Machuca es de otros tiempos, cuando la dignidad y la admiración se ganaban de otras formas. Quizás por ello, la gente mayor aún la sigue deteniendo en cada esquina para demostrarle su cariño con un beso o pidiéndole por favor que sonría a la cámara para tener un recuerdo de ella.
Machuca es mi tía. Parentesco improbable en una persona tan despreciable y poco carismática como yo. Nadie sospecha este glamoroso lazo familiar. Tal vez por ello, esta mañana, por teléfono, mamá me ha pedido (imagino de rodillas) que lave mi volcho, o de preferencia que lo esconda en algún callejón o lo venda como chatarra en un deshuesadero, ya que ella y Machuca vendrán unos minutos de visita a la casa de mis tíos que tienen la paciencia y el corazón de oro de hospedarme.
Al enterarse de la noticia, Ana y Rosa, que son las señoras del servicio, se han desmayado de la emoción y luego se han puesto a barrer y a sacarle brillo al piso de toda la casa como nunca antes lo habían hecho. También se han bañado con tres litros de perfume y vestido con sus mejores ropas. E incluso, en sus ojos ya no existe ese brillo de resentimiento y odio cuando me ven despertar a altas horas de la mañana como usualmente suelo hacerlo. Desafortunadamente, Ana y Rosa no concretarán el sueño de conocer a Machuca Hernández, al menos no en esta vida; mamá y Machuca se han demorado toda la tarde paseando por el centro de la ciudad gracias a que en cada tienda y estanquillo las han detenido (en realidad sólo a Machuca) para pedirle autógrafos, fotografías y confesarle al borde de las lágrimas cuánto la admiran e idolatran.
Siendo diciembre el último mes del año, el gobierno del Estado como cada año decide despilfarrar hasta el último céntimo de las arcas públicas, para ello trae a diversos artistas de fama internacional que hacen presentaciones gratuitas en parques y teatros en la ciudad. Como soy un ermitaño y aborrezco los eventos multitudinarios, por lo general publico en los periódicos (gratuitamente) que el gobierno no debería darse esas libertades, y en vez de traer a Andrea Bocelli o a los Il Divo, una mejor idea sería pavimentar las calles o ponerle aire acondicionado al transporte público, necesidades imperiosas que sin duda alguna mejorarían la calidad de vida de los ciudadanos en vez de que éstos pasaran dos horas de pie y al borde de la asfixia (como si estuvieran en los transportes públicos) escuchando en vez de a Junior Klan o al Pulpo y sus teclados, la opera de un señor que no puede ver pero sí contar los millones de pesos que le pagaron por presentarse a cantar ópera.
Este breve paréntesis periodístico lo hice por dos motivos: uno, porque mamá no deja de pedirme encarecidamente cada que me ve que evite hacer este tipo de comentarios en los periódicos, ya que sus amistades políticas la miran con cierto recelo por tener un hijo reaccionario; dos, porque mamá y Machuca han venido a la ciudad ex profeso para escuchar una misa africana en la Catedral, único evento del programa Otoño Cultural del Gobierno del Estado que no será gratuito, dato curioso tratándose de un evento religioso.
Mamá me llama al celular. Me ha pedido que vaya a la misa africana para que pueda saludar a mi tía Machuca que tanto nos quiere. Yo le he dicho que no pienso pagar ni un centavo por escuchar misa, sea africana, escandinava o de cualquier nacionalidad. Mamá me ha dicho que soy un ignorante, que no es una misa sino un concierto con sopranos e instrumentos de orquesta, una autentica maravilla, y que además el gobernador le ha asignado a tía Machuca (y a todos sus familiares, es decir, a nosotros) la banca de la primera fila de la iglesia, así que a la brevedad posible debo ir a la Catedral porque han girado instrucciones a los guardias de la entrada para que me dejen pasar sin pagar un sólo centavo. Dudo. Mamá advierte mi duda y antes de colgar me dice que me quiere mucho y que por favor vaya y de preferencia que lo haga vestido decentemente.
En la entrada de la Catedral hay toda suerte de personalidades políticas. Una paz invade mi interior. Tengo la fuerte sospecha (o casi certeza) de que no me dejarán pasar. Incuso rezo para que eso ocurra. Decido marcharme pero uno de los custodios de la entrada es una señora (sospecho amiga de mamá) que me identifica y me jala del brazo y me dice que mi mamá me esperan en la primera fila. La gente poderosa me abre paso, incluso el gobernador, que no puede reprimir una mirada de sorpresa al verme allí y luego finge no haberme visto, mirada que usualmente suele dirigirme, mirada no diría yo que de odio ni mucho menos de rencor, pero sí de desprecio profundo luego de que leyera ciertos escritos míos donde me mofaba de su persona y de la ciudad que tanto ama y gobierna.
En su interior, la Catedral está repleta de gente. Camino rumbo al altar. Una fina correa de terciopelo como las que separan a las obras de arte de los mirones que visitan los museos se interpone en mi camino. También una señorita con un walkie talkie. Le digo a la señorita que soy familiar de Machuca. La señorita del walkie talkie reprime una carcajada. Machuca y mamá, cual si fuesen una misma persona, voltean al mismo tiempo hacia donde estoy parado y le hacen una seña a la señorita para que me deje pasar. La señorita del walkie talkie abre la boca redonda y se disculpa con una ceremoniosa caravana como si yo fuese Molière entrando al palacio de Luis XIV.
Machuca me da un beso y un efusivo abrazo. Me presenta a su distinguido esposo y para mi sorpresa le dice que yo soy el famoso escritor del que ya le había hablado. Su esposo me da un caballeroso apretón de mano y me dice que es un placer conocerme, que ya había escuchado muchas cosas buenas de mí. Me sonrojo. Luego Machucha me presenta a su nieta Lorena, una adolescente encantadora y risueña, la viva imagen de su madre, que en paz descanse. Lorena está acompañada de mi hermana. Ambas son preciosas y por ello la gente me mira preguntándose qué diablos hace un tipo como yo codeándose con gente tan bonita y tan famosa. Lorena me dice que estoy muy alto. Me sonrojo de nuevo y me siento un tonto al quedarme callado por no saber qué responder a eso de que soy muy alto y por sentirme intimidado por una adolescente. Mamá me saluda y me dice que le da mucho gusto verme. Está espléndida. No deja de sonreír. Incluso parece una mujer famosa. Todos los presentes le hacen caravanas. Sospecho que mamá sería una mujer feliz si fuera famosa las 24 horas del día.
La felicidad de mamá se empaña al descubrir un hueco en mi pantalón. Sin borrar la sonrisa de los labios, mamá me dice en tono reprobatorio que es una vergüenza mi indumentaria. Le digo que el Reino de los Cielos es sólo para la gente pobre. Lorena ríe pícaramente. Mi hermana también. Los que no ríen en absoluto son los organizadores del evento que nerviosos hablan por sus walkie talkie. Al parecer han llegado otras personalidades a la Catedral y no hay lugar para ellas en la primera fila. Para evitarles problemas, decido pasarme a la segunda fila. Lorena y mi hermana, en un acto piadoso e insospechado, se solidarizan conmigo y me acompañan a la segunda fila. Machuca y mamá se escandalizan. Ambas, con miradas flamígeras les dicen (con los ojos) a sus chicas que regresen. Es demasiado tarde. Hernán Elba (aclamado escritor y periodista del periódico Reforma) y su esposa se han sentado en los lugares que recién abandonamos. Las cámaras de televisión apuntan a Hernán. El gobernador y sus allegados los abrazan como si fueran amigos de toda la vida. Hernán les sonríe y luego va donde Machuca y la abraza y la besa. Luego saluda y besa a mamá (me parece que la ha besado en los labios, lo cual me perturba). Mamá le dice en voz baja a Hernán que ella tiene un hijo que es un gran y famoso escritor como él. A Hernán no le podría importar menos esta confidencia, así que finge escucharla. Mamá me apunta con el dedo. Hernán hace como que voltea hacia donde estoy sentado pero en realidad pela los ojos y luego le susurra algo al oído a su esposa. “Otra vieja loca con un hijo desobligado”, le dice (o eso creo escuchar).
La orquesta se ha demorado más de media hora en salir a escena. Para matar el tiempo advierto que alrededor del altar hay varias pinturas de acuarela hechas por niños discapacitados del Teletón. “Cállate, las pintó el hijo del maestro de la orquesta, que es un renombrado pintor africano”, me dice mamá que ha ido un minuto a la segunda banca a decirle algo a mi hermana de que no debe dejar de sonreír. Me sonrojo, pero aún así me aventuro a decirle a mamá que las pinturas son horrendas. Mamá se horroriza y me dice que me calle, por el amor de Dios, que me va a escuchar tía Machuca que ya ha comprado un par de cuadros. Al escuchar la cantidad desembolsada por tía Machuca, me arrepiento de no haberme dedicado a la pintura.
El concierto ha sido un éxito arrollador. Machuca y mamá lloraron tanto que tienen los ojos hinchados como unos sapos. Machuca me pregunta si me ha gustado el concierto. Le digo que sí, que me ha encantado. Machuca advierte que le estoy mintiendo. No es fácil mentirle a alguien que se dedica a la actuación. Por fortuna Machuca es distraída por el gobernador y sus allegados que quieren sacarse una foto con ella. Me tomo la libertad de confesarle a Lorena que si yo fuera su abuela ya me habría vuelto loco. Lorena ríe y descubro que es idéntica a su mamá en aquella famosa telenovela de los años ochentas que no me perdía por nada de este mundo y que me llenaba de una inmensa alegría cuando niño.
De la nada aparece un feligrés que le pregunta a Lorena si ella es la famosa Lorena, hija de la famosa difunta Lourdes y nieta de la famosa Machuca Hernández. Lorena le responde que no, que sólo se parece a la famosa Lorena, hija de la famosa difunta Lourdes y nieta de la famosa Machuca Hernández. El feligrés, por aquello de si serán melones o serán sandías, saca la cámara y le pide a Lorena que pose y sonría. Lorena ve de reojo que su abuela sigue rodeada de políticos (y ahora también de fotógrafos) y le dice al feligrés-paparazzi que la casa de Dios no es un lugar para tomar fotos. El feligrés-paparazzi se indigna y se marcha furioso. A pesar de no creer en Dios y en las formalidades que existen dentro de su casa, adoro a Lorena y le auguro un gran futuro lleno de felicidad fuera de la farándula. No así a mamá, que insospechadamente es retratada con una espléndida sonrisa por los fotógrafos de todos esos periódicos que se resisten a pagarme por mis escritos cuando le dicen: “Ey, Machuca, por favor, sonríe a la cámara”.
Me pregunto cuál será el encabezado de mañana en la sección de cultura.
55 comentarios:
Jajaja, sabía que lo harías!!! Eso de que el único evento del festival por el que iban a cobrar era el religioso no sólo era curioso, fue sintomático.
Eduardo: y mi madre estoy seguro que esta vez sí me va a desheredar.
Misa africana con sopranos, dibujitos de niños teletón, políticos, celebridades periodísticas y luminarias???
De verdad que suena de lo más divertido. Una mujer barbuda y un par de acrobátas enanos hubieran coronado el evento.
supongo que hablas de la misa cubana para la virgen de la caridad del cobre... yo quise ir pero era entre semana... oye por lo menos cuenta como estuvo (la musica) por que es una misa muy bella (musicalmente hablando) por lo menos la gente la escucho?
Esa que no soy yo: así es, ese evento (no le deberían llamar misa) fue todo un show de altos vuelos.
Anónimo: te digo que mi madre y mi tía lloraron mucho. Sospecho que igual la gente que estaba a mis espaldas. Fue un evento muy bonito (musicalmente hablando).
Rodrigo no era una misa Africana, era una misa cubana. Pero bueno, para los efectos son casi lo mismo.
Mussgo: y la historia tampoco es real, es producto de mi “imaginación”.
hola Rodrigo, no me recordarás, pero no importa ¿existen Machuca, Lourdes y Lorena? de ser así, ubicame el contexto familiar, y si no, felicidades, recreas los ambientes de maravilla, si no pareciera q. hubiera un poco de resentimiento (por lo insistente de tus críticas), no se q. esperan las editoriales.
Saludos.
Camilo: claro que me acuerdo de ti, incluso leí tu libro de cuentos, el cual tuviste la amabilidad de regalarme y disfruté mucho. En cuanto a los personajes, todos son reales, aunque temo no poder revelar sus identidades, le hice un promesa a mamá de que no escribiría nada sobre esta misa, por ello “inventé este cuento”.
"Escritor furibundo se abalanza sobre gobernador" o "Jovén alto es visto con Machuca (acaso el nuevo amante?¨)", el titular depende de el periodico o revista...
Lus: o “Mamá asesina a su hijo escritor por contar una historia que no debía”.
Como siempre, estupendo, es un privilegio leerte por esa amenisas tan personal que le imprimes a todo. Gracias
Luigi: gracias, un fuerte abrazo.
Que barbaro Rodrigo como siempre e volaste la barda, Que imaginacion tienes o a poco me vas a decir que la Machuca es real? este teclado no tiene ni acentos ni otras cosas es gringo. Estoy en Melbourne Florida y estoy usando una laptop gringa. Gracias por los ratos tan agradables que disfruto al leerte, espero que Dios (El que tu creas) te siga conservando ese don. Dile a la Machuca que me gustaria que me mandara un autografo... si es que en realidad existe y si es en realidad tu tia. Cuidate y no te emborraches mucho en las "ponchadas" en fin dime donde vives? Merida o Campeche? Un abrazo
Ajax: vivo en Campeche. La próxima vez que vea a Machuca le pido un autógrafo para ti. Aunque dudo que después del escrito me quiera dirigir la palabra.
Por si lo dudas, el también quedó impresionado contigo.... jajajaja aunque su percepción sobre la ciudad q te arropa y sobre tu flamantísmo gobernador, dista un poco de la tuya...
Me gustan mucho tus artículos y sobretodo tu sarcasmo, felicidades!!!
Adriana: mil gracias por mandarme el escrito de Hernán que publicó en Reforma. Te mando un beso grande y me alegra que te gusten mis escritos.
Rodrigo: Gracias por deleitarme cada semana con tus escritos. No sabes como disfruto leyéndote.
Me encanta tu desfachatez literaria.
hoy me has hecho sonreír mucho con este último.
Entiendo perfectamente a tu mamá, tan opuesta a tu manera de pensar y los corajes que ha de pasar cuando a veces "se te pasa la mano" , pero yo creo que en un escritor no caben las poses ni los fingimientos sociales. Creo que tu mejor que nadie, sabe que a tu mamá con todo y los malos ratos que le haces pasar te admira y te presume cuando puede.
He sacado la conclusión de que la tía Machuca no es otra que Talina Fernández y la telenovela que mencionas es la Picara soñadora ¿no es así?
te envió un abrazo con motivo de las fiestas y deseo que el proximo año te vaya mejor que nunca
Eres un talento enorme Rodrigo, cuando publiques tu primer Best Seller, acuérdate que yo te lo dije.
Josefina: primero que nada eres un amor; segundo, una grande detective.
Si Dios es grande y obra el milagro de que publiquen una novela mía, espero la compres, independientemente de si sea un best seller o no. Así podré comprarme jeans nuevos para que mamá no sé preocupe por mí.
Siempre es un honor el leerle.
Un sincero abrazo
El Mane: Gracias. Un fuerte abrazo.
FELICIDADES POR TU ARTICULO, NO FUI A LA MISA CUBANA O MAS BIEN SÌ FUI PERO AHI ME ENTERE QUE HABIA QUE PAGAR Y YA NO HABIAN BOLETOS NO ESTUVE INVITADA A 1ERA. FILA COMO TU JAJAJA,
SALUDOS!
Rocío: ya será para la próxima. Y para la próxima me avisas y le decimos al arzobispo que eres sobrina de Machuca. Un beso.
jajajajajaja...muy bueno Rodrigo...cualquier parecido o mera coincidencia con mi bello País y sus gobernantes...los cuales se gastan todo lo que encuentran a su paso...la verdad es que creo que son remedo de aspiradoras...jejeje...
Saludos
PD. TOTALMENTE DE ACUERDO CON OSCAR WILDE...
Mireya: ya ves, la política populista no tiene bandera ni nacionalidad. Como las gloriosas frases del señor Oscar.
Estimado Rodrigo:
Un sin número de veces y por razones que desconozco empecé a recibir tus diarios de forma gratuita (que agradezco) y siempre me han resultado interesantes y entretenidos. La razón de esta misiva es para comentarte que yo estuve en la misa cubana en la catedral y aún llegando a casi la hora a la que estuvo programado el evento, no recuerdo que la orquesta se haya retrasado media hora en salir; siempre he sido algo meticuloso con los horarios y aunque no estoy seguro de tener el horario oficial sincronizado con mi reloj de pulsera recuerdo que si noté un atraso de diez minutos que no dude en comentar a las personas que se encontraban conmigo debido a la prisa que tuve por estar puntual.
Un saludo y sigue escribiendo.
Rubén: primero que nada, gracias por escribir. Ahora bien, entando en materia, el escrito esta lleno de cosas que no se apegan a la realidad, como por ejemplo, los nombres de los protagonistas y la nacionalidad de la orquesta. Te mando un fuerte abrazo.
roro me diviertes, es lindo desestresarme contigo
Gabriela
*hubiera sido aún mejor si te hubieras hechado un churro antes de la misa cubano africana con danzantes y orquesta.. o como era?
Gabriela: no me eché un churro pero sí una jarra de chela, eso no lo puse en la historia, pero cuando saludé de beso a mamá, ella me dijo entre horrorizada y resignada: tomaste cerveza.
Es un acto de valor escribir cosas así de la familia. Cuando me destierren de mi casa lo haré. Qué buena forma de describir lo acontecido en la misa cubana y las peripecias desde tu cómica vida.
Laura: gracias, aunque no es un acto de valor sino de desvergüenza. Los escritores sin talento como yo nunca serán valientes.
Gracias por la aclaración, estamos pendientes del siguiente diario.
buenas tardes
jajaja de acuerdo rodrigo !! si no pues, nos tomamos un cafe y ponemos algo de musica cubana, podemos persignarnos para darle mas "circunstancia" al evento
Saludos!!
Hola Rodrigo,
La verdad es que me rio mucho leyendo todo lo que escribes, la diferencia entre tu y yo es que tu lo haces como un oficio o profecion y yo nunca eh publicado nada pues escribo nada mas que algo asi como por terapia. pero como dicen mi pais, vos si que tenes los huevos de publicar bastante tonteria que al final y al cabo es mejor que estar leyendo tanta noticia que solo consigue deprimer al lector. eres algo asi como un doctor a la deprecion .
estube de visita en tu blog y lei mucho mejor dicho me rei mucho. algun dia me gustaria conocerte aunque dudo que llegue a suceder.
cuidate y aunque no creas en Dios.
Dios te bendiga
Feliz navidad y no te emboraches mucho, portate bien pero si te portas mal me invitas,
Tú amiga
Nohemy
y que Dios conceda los deseos de tu corazón
Nohemy: no te creas, en una de esas nos conocemos, el mundo es un pañuelo, y con el Internet, más aún.
Un beso grande.
EXCELENTE CUENTO MAESTRO... EN SERIO, CREO QUE HAS DADO UN GRAN PASO EN TU NARRATIVA EN ÉL ÚLTIMO AÑO...
El cuento tiene el equilibro ideal que debe tener el humor para no caer en el chiste de cotilla o en el humor chabacano...
ESTÁS MÁS CERCA DE SER EL ESCRITOR QUE TE HAS PROPUESTO SER... MUCHAS FELICIDADES.
JM: muchas gracias, aunque como te dije en el café, no creo que tenga mucho valor literario transcribir una historia real, salvo los nombres de los involucrados. Un abrazo y naturalmente me sube el autoestima que te haya gustado el relato.
HOLA ME LLEGAN TUS PUBLICACIONES, VAYA QUE ERES UN TIPO RARO, PERO BUENOS LOS ESCRITOS ALGUNOS DIVERTIDOS, SOBRE TODO EL DE LA TIA FAMOSA.
Yesenia: gracias por decir que soy un tipo raro, si me conocieras descubrirías que soy bastante corriente y común. Un abrazo.
BUENO SI TIENES RAZON ES CUESTION DE CONOCER A LA GENTE ANTES. QUE TENGAS BONITO DIA, UNA LINDA NAVIDAD Y UN EXCELENTE AÑO. SALUDOS.
O debería mejor decir me encanta como escribe el sobrino de Machuca Hernández....
Ah que sñr Rodrigo Solis comparto tus opiniones, y pienso igual que tu, y de pronto mando los escritos que me haces llegar a otros amigos que estoy segura les gustarán y compartiran tmb tu opinión.
No lejos, la ves que escribiste de aque reencuentro de alumnos.. tmb acababa de tener uno con los cuates de la prepa y sí tal cual tmb a mí me paso como a tí.. que risa recordarlo a la par que te estaba leyendo.
Mmm sospecho que me he visto muy igualada hablandote de tu, já pero es que la verdad que siento que te conozco, y ademas se ve que eres relajado y no de tanto protocolo, creo yo.
En fin que no quería perder la oportunidad de saludarte y pedirte que no dejes de enviarme tu 'Pildorita de la Felicidad'...eres Genial!!!!...
Un saludo desde Zacatecas...
Cinthya: no soy tan viejo como crees, así que puedes ser una igualada conmigo. Gracias por escribir. Un beso grande.
JAJAJAAJA, SUPONGO QUE ERA LA MISA CUBANA, ME DIJERON QUE ESTUVO LINDA, Y QUE A TALINA LE GUSTA LA SANTERIA, QUE RARO NO? AUNQUE UNA COSA ES UNA MISA Y OTRA LA SANTERIA EN SI, QUE ES UNA MAMADA, LOS NEGROS LLEVAN AÑOS PRACTICANDOLA Y NO LES FUNCIONA. TU MAMA SEGURO ENCANTADA POR LA PAPARAZZIS. POR CIERTO, HUBIERAS INVITADO A SALIR A LA NIETA DE TALINA JAJAJAJAJA. FELICIDADES RODRO Y A VER SI ESCRIBES ALGO DE LA REUNION DE PRIMOS.
Buddy: me meterían a la cárcel si invito a salir a mi sobrina. Un abrazo y un día de estos escribo de los primos.
Publicado en:
http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/6317153.asp
hey!!
Presenta a la prima no?
dale un beso a tu hermana de mi parte
y te mando un abrazo!
Rodolfo: te meterían a la cárcel si te presento a mi sobrina. Un fuerte abrazo.
Sabes Rodrigo... debo confesarte que me divierten mucho tus escritos, la forma en que ridiculizas lo que vives entre tu familia, los amigos y tu timidez con las mujeres bellas de Campeche; ese juego de reafirmar que perteneces a una de las mejores familias de Campeche para que no se nos olvide y tu "irreverente" actitud ante ello; me gustaría leer algo tuyo no escrito en primera persona.
Mariángel: muchas gracias, querida. Aquí en el blog puedes ver varios escritos donde no hablo en primera persona.
Buen comentario. Ha escrito, usted, don Rodrigo, algo relacionado, últimamente, con los masivos asesinatos y degollinas en México.
Luis: eso quisiera, pero de hacerlo, tendría que escribir diario sobre el asunto. Todos los días aparece un nuevo degollado.
Un fuerte abrazo.
hola rodro
aki reportándome...
pero platicam mas..anda.....q pasó...t fuist de pachanga con todos....q salio en el encabezado de cultura etc. etc.. cuentame no me dejes asi soy curiosa jajajajajajaja
me tenías super entretenidisima leyendo esto...eres y seras tremendo...jajajajaja
cuidat
dsd mty n l
bexox y abraxox
Mine: me gustas porque eres curiosa. Si algún día voy a Monterrey te aviso y te platico todos los detalles. Palabra.
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