lunes, 29 de septiembre de 2008

Nos seguimos haciendo tontos


No son las drogas sino las prohibiciones que pesan sobre ellas las causas de su uso desinformado, irresponsable, autoindulgente y personal y socialmente autodestructivo.”
- Thomas Szasz


Puede que, gracias a mi abuelo, genéticamente sea un fuerte candidato al Alzheimer (y otras enfermedades mortales, como el derrame cerebral que asesinó por sorpresa a papá en mitad de un partido de softball a sus mozas cincuenta primaveras), pero según recuerdo, si la sesera no me falla, nuestro querido presidente, Felipe Calderón, en su campaña presidencial de hace dos años y fracción rumbo a Los Pinos, se proclamó como “el presidente del empleo”.

Si les soy sincero, siempre sospeché que esa estrategia o eslogan de campaña era un terrible error para alguien que pretendía ganar una elección de popularidad. ¿Presidente del empleo? Que yo sepa, a ningún mexicano cuerdo le gusta trabajar; sin embargo, los otros candidatos eran tan descaradamente bandidos o tan descaradamente chiflados que Felipe terminó ganando.

Repito: puede que los albores del Alzheimer me estén jugando una mala pasada, pero yo no veo a la gente trabajando, o mejor dicho, no veo a nuestro presidente fomentando el empleo. Lo que sí veo, y sáquenme de mi error si estoy equivocado, lo cual es probable por los 4.5 de miopía y astigmatismo que heredé de mamá, es a Felipe (asumo que no le molestará que lo tutee, no después de verlo en una actitud juvenil, desenfrenada y respondiendo una que otra procacidad en la entrevista que le dio a MTV cuando estaba en campaña) fomentando una guerra contra el narcotráfico.

En teoría suena lindo eso de un país con habitantes sanos y lucidos. Claro que, en la realidad, eso es imposible. Desde que el hombre es hombre siempre ha fantaseado con los placeres prohibidos. Ahí tenemos a Adán. Imagino que en su momento, remontándonos al principio de la humanidad bíblica, donde los leones y las cebras tomaban el té juntos, se tenía la creencia que las manzanas contenían un alto porcentaje de glúcidos y lípidos psicotrópicos, y por ende estaba prohibidísimo su consumo. Luego, adelantándonos varias centurias en el tiempo, algún genio descubrió que el alcohol también era algo perverso, pues ponía alegre y caliente, tanto a hombres como a mujeres, así que lo prohibieron. Después (a Dios gracias), Al Capone y su pandilla decidieron ponerle remedio a una ley estúpida y fundamentalista.

En lo que a mi respecta, que le tengo pavor hasta a las aspirinas, me podría dar igual el asunto de la persecución de las tachas, la marihuana, cocaína y demás drogas que al parecer hacen tan feliz a un sector de la sociedad, pero que sin embargo Felipe quiere cortar de tajo. Por desgracia soy un metiche insidioso proclive a meterse donde nadie le llama, así que aquí les va un tip: legalícenlas (todas ellas). Véndanlas en las farmacias del Doctor Simi o en los Oxxos. No estoy seguro del resultado que podría acarrear esta libertina medida, pero de lo que sí tengo una certeza absoluta, es que no vendrá el Apocalipsis (con un quinto jinete dispuesto a juzgar y guillotinar a los fumetas) como auguran con temeridad asombrosa los eruditos y estadistas (profetas graduados de Hogwarts), quienes afirman que de legalizar algo tan malévolo los jóvenes se convertirán sin remedio alguno en adictos de por vida y viviremos en una sociedad horrenda.

Pero, ¿acaso no hay algo más horrendo que vivir con la angustia latente de que un buen día (soleado y con los pajarillos canturreando en las copas de los árboles) un loco tire una granada en el centro comercial o arroje varias cabezas humanas mientras bailas reggaetón en la pista de baile del antro?

Pienso (con humildad, palabra) que deberíamos dejarnos de hacer tontos en esta lucha que Felipe nos exige (palabra textual del presidente) pelear contra el narco. Si la quiere pelear, que pelee él, pero solo (o con su corte). En su campaña nunca dijo nada de perseguir al narcotráfico aunque nos cueste la vida a todos; al menos, esa nunca fue su prioridad. Dirán que soy un facineroso, pero esta encarnizada persecución moral para salvaguardar nuestra salud se me hace muy sospechosa. Y mi sospecha, ojo, es solo una sospecha, es que alguien debe estar enriqueciéndose a costa de la tenebrosa cadena de asesinatos a policías, narcos y civiles. Si de verdad quisieran acabar con la droga (dato cultural: el alcohol también es una droga que causa miles de muertes al año, y ni hablar del tabaco), lo que el gobierno tiene que hacer es simplemente (y perdonen mi plan simplista) ir por ella.

Incluso yo, que sólo me he fumado a lo mucho diez churros en mi vida, podría decirles dónde venden tachas, cocaína y marihuana. Por lo cual, mi atolondrado sentido común me sugiere que quienes estén leyendo esto también sabrán de ciertos establecimiento donde venden droga. Para no ir más lejos, si ciertas honorables madres y padres de familia abrieran un poquitín los ojos, descubrirían que de los diez números frecuentes Telcel de sus retoños, nueve de ellos son números de dealers.

En resumidas cuentas, Felipe no nos tiene que exigir nada. La tiene fácil: legalizar las drogas o ir por ellas.

Pero que vaya por ellas de verdad. Implacablemente. Que tumbe las puertas de esas casas honorables y recoja los cargamentos. Luego, que interrogue a los vendedores para que confiesen que sus jefes son Fulanito de Tal y Sotanito de Tal. Después, que pida una cita con Fulanito y Sotanito y se vayan juntos a tomar un café al Sanborns para que estos dos buenos señores (o los que sean) le digan de una buena vez a Felipe quiénes son sus socios, para que nuestro querido presidente abra los ojos, o mejor dicho, deje de hacerse al tonto. 

35 comentarios:

Anónimo dijo...

es un tema dificil
yo apoyo al presidente, no digo que sus maneras sean las mejores ni las mas eficaces, pero soy de las que cree que seria peor quedarse sin hacer nada
y si creo que la lucha contra el crimen organizado sea una lucha de todos, creo y apoyo muchas otras iniciativas del presidente
pero bueeeno.. ese es mi problema.
cada quien hace por el pais lo que puede y mejor considere, se respetan todas las opiniones.

Rodrigo Solís dijo...

Marit: me alegra que el Presidente tenga seguidores en sus medidas chifladas y temerarias.
Desde luego que respeto tu opinión. Este es un país libre (hasta ahora). Yo no soy nadie para decir que tú estas equivocada.

Anónimo dijo...

Legalizar las drogas me causa conflictos, pero sí la consideraría como opción. Lo que sí estoy completamente de acuerdo es tu comentario de ir por ellas. En mi vida he consumido drogas, pero te puedo decir en que casas de Campeche venden churros y dosis de cocaína. Y tmb te puedo decir de las camionetas que andan "rolando" en el malecón, andan en el negocio de distribución. Y así como yo, todos sabemos donde carajos están, hasta los jefes de policías y el mismísimo gobernador, que no se hagan pendejos.

Natalia dijo...

Pues ni tan loco estás

además hay otra cosa, no sólo te lo exige, sino que te bombardea desde una fibra harto sensible y que latiga supongo a todo papá que cuida a sus pollinos como vidrio cortado, lo hacemos en nombre de tus hijos, para que ellos estén alejados de las drogas, protegidos según, alejados, como revestidos de nitroglicerina.
y entonces se cae hondo en ese chantaje ratero, por tus hijos!, estamos luchando por ellos.
claro.

buen día!

Anónimo dijo...

La verdad no creo que algún día las legalicen por que se le acabaría el negocio a muchos.

Aparte solo se esta pensando en legalizar drogas blandas, siempre quedaría la opción de traficar con otras sustancias...esto sigue y sigue...

Ni modo aún esta lejos el día en que lleguen a ordenar un brownie de mostaza al starbucks...

Rodrigo Solís dijo...

Mussgo: bien dicho. Bendito y afortunado eres de tener un seudónimo. Tu pellejo está a salvo.

Natalia: en efecto, esos anuncios son patéticos. Ponen a un niño de 3 años en su triciclo. Lástima que la grosera mayoría de la población son unos idiotas que se lo creen.
P.D. casualmente esos anuncios los ponen cuando están dando las telenovelas o ventaneando.

Gabriela: así es, nunca llegará ese bello día, ni aquí ni en China.

Bárbara dijo...

Yo te quiero mucho Rodro!

Rodrigo Solís dijo...

Bárbara: que linda, y yo más.

Anónimo dijo...

Hola Rodrigo, gracias por enviarme tu texto. Espero seguir recibiéndolos. Karen me contó de un graffiti que leyó en Guadalajara que decía algo más o menos así:

polvo somos y entre polvo y polvo nos divertimos..

La verdad, las cosas si están bastante punks.

Un abrazo

Rodrigo Solís dijo...

Daniel: jajaja, muy buen y revelador gaffiti.
Mándale un beso grande a la Karen.

Anónimo dijo...

Una fe de erratas: en mi comentario anterior puse "En mi vida he consumido drogas".... debe de ser " En mi vida nunca he consumido drogas". Fué un error, Palabra.

Rodrigo Solís dijo...

Mussgo: esas erratas suelen suceder. Aunque no recomiendo exponerlas públicamente, déjalas pasar, estoy seguro que nadie tomó tu comentario como el de alguien que tuvo un pasado de drogo consumado, ahora tengo mis dudas.

Jebriel.oz dijo...

yo si las consumo, y se donde venden...

-bolsa de coca 200
-tostones de mota a 50 jajajajaja

llamen al 089 y denuncien a todo narcomenudista, si da resultado

Anónimo dijo...

Oh mis liberales y heróicos patriotas... yo apoyo la legalización de las drogas... en países como Finlandia o Noruega, abrigados por una envidiable calidad de vida, pero me parece un camino bastante fácil y anticipado solicitar leyes primermundistas para un país con una población de mentalidad tercermundista.

Evidentemente el problema con las drogas es una cuestión educacional como todos los problemas que aquejan a ésta y otras naciones: no tenemos una capacidad óptima para discernir y la prueba se encuentra en las decenas de cocowash que una y otra vez nos dan los políticos cada que hay elecciones y que por supuesto nos seguimos creyendo.

No creo que el usar drogas implique una decisión de tipo filosófica, pero sí el hecho de saber hasta dónde puedo hacerlo sin que afecte a mi organismo, y en esto radica justamente nuestra debilidad como sociedad tercermundista: En caso de la legalización, percibo un panorama en el cual cientos de personas saldrán a fumarse un churrito solamente porque "ya se puede", y de ahí otro, otro y otro más hasta que todos acabemos viendo strawberry fields por todos lados...

La leyes no sirven de nada si no sabemos realmente qué hacer con ellas, y con la legalización sólo se lograría que el Mayo Zambada pudiera aparecer engalanando la portada del Forbes alguna vez.

Rodrigo Solís dijo...

Jebriel.oz: gracias por tu colaboración. Sospecho que muchos lectores te mandarán mails para pedirte información de dónde venden la coca más pura y barata.

Flower: mi querida e iluminada florecita. Tus comentarios siempre son una fuente inagotable de sabiduría, y por ello agradezco que opines en este blog tan tontorrón. Te prometo que prefiero que aparezca Mayo Zambada en la portada del Forbes a que aparezca Carlos Slim.

Anónimo dijo...

No sé porqué tengo el horrible presentimiento -y espero que no sea verdad-, de que Felipe quiere militarizar al país, y está haciendo la técnica que hizo Bush con las Torres Gemelas: vulnerar al país para justificar que el ejército invada las calles.
... ¿Por qué los narcotrficantes matarían civiles en un evento tan importante? ¿No será esto para que todos lo notáramos, y, junto con lo de la marcha blanca, el horrible Felipe se justifique diciendo que la sociedad quiere que ataque eso y no otros temas más importantes?
De por sí lo odio, pero no debería decirlo aquí, porque si su técnica va como va, pronto vigilarán todos nuestros correos electrónicos, y con el pretexto de que van a cuidar al país de la violencia y el narcotráfico, van a identificar a cualquier gente en contra de su sagrado gobierno y sus verdaderos planes de vender el país a los extranjeros. Ese viejo está arruinando a México, más que la droga.

Rodrigo Solís dijo...

Querida Dhyana, para que odies más a Calderón vete sabiendo que está aplicando todas las medias económicas que han fracasado en Estados Unidos, entre ellas que los más ricos no paguen impuestos (algo que no es nuevo), y otra ley que quiere aprobar es intervenir todos los teléfonos de los ciudadanos, tal como hacen nuestro vecinos del norte. ¿Apoco no es una belleza?
En fin, Calderón, al igual de todos los señores que les ponen la banda presidencial, se ha deschavetado.

Anónimo dijo...

JAJAJA, PENSE QUE ERA EL UNICO QUE PENSABA ASI, Y NO SABES QUE GUSTO ME DA ENCONTRAR A OTRA PERSONA EN CAMPECHE QUE PIENSE LO MISMO QUE YO.

CUANDO SE LO DIJE A MIS AMIGOS, ME DIJERON QUE ESTABA LOCO.

YA SOMOS DOS.
SALUDOS.

Rodrigo Solís dijo...

CACR: Ojalá fuéramos más los locos, pero lo dudo.

Anónimo dijo...

Suma una más a tu lista de admiradoras, de lo que escribe, como lo escribe y de lo que transmite! saludos...

Rodrigo Solís dijo...

Yukeyse: muchas gracias querida, eres un encanto.

Anónimo dijo...

bien Rodrigo. buen articulo

Rodrigo Solís dijo...

Mitsuo: muchas gracias. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias por compartirme tus "pildoritas" que mas bien son como mega "bombas tabasqueñas"; soy Maydé del Curso de Ergonomía.

Te deseo lo mejor que estés bien y larga vida a tu mente-mano y que sigas compartiendo tu sentido de interpretar la vida con otros homo-sapiens más.

Saludos!

Rodrigo Solís dijo...

Maydé: muchas gracias, querida. Un abrazo. Y espero que ninguna bomba tabasqueña me mate a mí.

Anónimo dijo...

Gracias a ti, por regalarnos un poco de tu talento...

Anónimo dijo...

Sorry, me refería a las "bombas tabasqueñas" del folcklore típico de corte literario-vocal. No del atentado aberrante de sep08.

Ten linda tu semana! y bueno seguiré leyendo tus "pildoritas" no breves... jijijiji

Anónimo dijo...

Siempre he pensado lo mismo, dado que todo lo prohibido atrae, pero tengo la ligera sospecha que entonces el problema económico se agravaria aun más, pues las drogas como las guerras siempre han sido muy redituables para quienes se encuentran dentro del negocio y que finalmente suelen financiar a muchos políticos...en fin que es un sueño guajiro, como lo es el que vayan por ellas, en este asunto pasan dos cosas o es cierto que le estan limpiando el camino a otro cartel -como dicen las malas lenguas- o se pusieron un traje que les queda demasiado grande...

Yo diria que el cancer que nos esta consumiendo no es el del narcotrafico -como dice el presidente-, sino el de la corrupción, el egoísmo,la ambición, eso es lo que esta minando a nuestra sociedad.

Entonces querido Rodrigo ¿Como combatimos eso?

Rodrigo Solís dijo...

Karol: con una palabra mágica que se llama EDUCACIÓN.

Anónimo dijo...

Artículo publicado en www.analitica.com

http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/4551161.asp

AMERICA LATINA en movimiento (Ecuador) dijo...

Publicado en:

http://alainet.org/active/26658&lang=es

e-guarico.abrebrecha.com (Venezuela) dijo...

Publicado en:

http://www.e-guarico.abrebrecha.com/articulos.php?id=4393&tipo=&id_seccion=&pagina=2&criterio

MILENIO NOVEDADES (Yucatán) dijo...

Publicado en:

MILENIO NOVEDADES 28 SEP 08

Maseual (Morelos) dijo...

Publicado en:

http://www.maseual.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=2109

La Jornada (Nicaragua) dijo...

Publicado en:

http://www.lajornadanet.com/diario/opinion/2010/noviembre/4-2.html